A veces cuando nos muestran otra realidad totalmente distinta de la que nosotros estamos acostumbrados a vivir y a conocer, nos crea un sentimiento de rabia que puede desembocar en una obcecación radical de un solo punto de vista.
¿Qué problema radica aquí? Pues que la verdad es un conjunto de puntos de vista y no hay uno sólo correcto, por mucho que nos queramos creer que lo nuestro es lo que vale. Pido que tengáis paciencia y le echéis un vistazo a esta película documental que, en mi caso, fueron como dos grandes bofetadas en mi cara, haciendo que recuerde que no todo es lo que parece.
Por supuesto, recomiendo verlo con una conciencia crítica e intentando reflexionar acerca de lo que dice, ya que, la suma de este punto de vista con el que hemos aprendido y a su vez nos han impuesto, nos acercará a una verdad más homogénea de la que tenemos actualmente.
Un saludo, Jaime.
No todo es lo que parece.
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